ZZZZZZZZANTIAGO!!!

Hace mucho tiempo que algo está pasando en Santiago, o peor aún, que no está pasando.

El público chileno y sobretodo el santiaguino, está tan falto de sorpresas que hoy se asombran hasta del organillero del lorito.

No sé si es porque Chile esté en uno de los rincones más recónditos del planeta o porque los españoles al mandarnos lo peor que tenían para conquistarnos nos dejaron cagados de miedo; pero este fenómeno está llevando a la creatividad a una evidente baja de exigencia. Recordemos que hoy no son los festivales los que ponen en el tapete el nivel de las ideas, sino el público, protagonista exclusivo de la era del individuo.

El tema es más delicado que gemelos con sarampión… hace tiempo que la ciudad está sumida en un estado de letargo, dormida dentro de un conformismo Psicosocial heredado por generaciones, inmersa en una vulgar “Paja Cultural”.

¿Para qué leer un libro si tengo la película?

¿Para qué llevar a mi hijo a ver una obra de teatro si a él le gusta jugar en el Mc Donnald, lo deja contento, queda “pochito” y se duerme “altiro”?

¿Para que ir al estadio si tengo el partido por T.V?

Las consecuencias hoy se dejan ver en la ignorancia, el sedentarismo, el aburrimiento, la monotonía y la falta de expresión en niños, jóvenes y adultos de un país en vías de desarrollo, tornándose más complejo todavía, cuando no logramos entender que para que el desarrollo sirva de algo, necesitamos evolucionar con él.

Santiago se está convirtiendo en un ciudad vieja, no siendo la edad el principal culpable, sino el espíritu. Esto no es culpa del Ministerio de Cultura… es culpa mía.

Porque antes de hablar preferí callar y esperar días, meses o años a que otra persona en algún momento se manifestará por mí. Porque cuando pude bailar preferí quedarme en la mesa tomando, por miedo a que ella me rechazara. Porque estoy acostumbrado a hablar en “Chiquitito” y bajito, para que no se ofendan ni piensen que soy agresivo.

Hoy sé que Santiago no está muerto, sólo en estado de hibernación, esperando el momento cuando el canto no político de 16 millones de chilenos la despierten exclusivamente para satisfacer sus necesidad acumuladas de expresión humana.

SantiaGO NOW!!!

LA PLUMA DEL LICAN

Fina y elegante, pero filosa como el diamante.